De la más absoluta decepción a la esperanza.
Del sentimiento de impotencia a las ganas de trabajar.
Del resquemor a la alegría.
Un párrafo de cuatro líneas en la ley es el responsable de este maravilloso cambio.
Al fin, la ley nos da la razón. No es lógico (ni inteligente) que se le pongan trabas a proyectos viables que van a traducirse en nuevos puestos de trabajo. Está muy bien que se cuide la Naturaleza, pero no que se la sobreproteja hasta el punto de prohibir acciones que, en contra de lo que pudiera parecer, van a beneficiarla más que perjudicarla.
Hemos perdido un año pero volvemos al trabajo con más ganas que nunca. De aquí a final de año, preparar proyecto y solicitar permisos. Con el año nuevo vendrá la compra y la inmediata ejecución de las obras. Y, si todo va bien, 2012 será el año que verá nuestro sueño cumplido.
Nuevo trabajo y nueva vida. Por fin.
AERC 2012 una realidad
Quina alegria Pulo, enhorabona a tots els teus. Ara ya sas, a currarrrrrrrrrr
ResponderEliminarÁnimo sigue adelante con el proyecto, cuando lo tengas listo pienso ir unos días a una de tus casitas, somos 4 más el perro, "no te olvides tienes que admitir mascotas"
ResponderEliminar!Mucha suerte!